jueves, mayo 25, 2006

Cine también

Ví ayer Misión imposible III. ¡Qué ruido, madre! Pero debo reconocer que pasé el tiempo, dos horas, cómodo y sin removerme demasiado en la butaca (con otras no he sido tan sosegado) y me distraje viendo tal cantidad de destrucción. Recuerda a la serie original en el modo de encargar el trabajo y en la complejidad de la preparación, pero lamentablemente ahí acaban los parecidos. Quizá es que me estoy haciendo mayor y lo de los tiempos pasados... El único miedo que tengo, es que me lea Milkas y me gane un garrotazo en el occipucio.

3 comentarios:

Vivero dijo...

Milkas se libera incluso de Internet cuando se recluye en alguno de sus paraísos, que es donde debe estar ahora. Tengo que llamarle, que tenemos pendiente un fiestorro en el edén 2.

Respecto a misión imposible... ¿era esa de la cinta que se autodestruye? Me ponía muy nervioso esa forma de dar las órdenes: hala, lo escuchas y en cuanto te llegue la última sílaba sale ardiendo el expediente. Yo no me hubiera acordado de lo que había que hacer y, como diría Gila, hubiera matado a los que no tocaba.

Spade: ¿soportará nuestro cliente un fin de semana más de retraso? Porque lo que es yo, me voy a dormir.

Un abrazo,

Vivero dijo...

Spade: tienes mal el vínculo al blog de Ricardo Vigueras. Te sobra un ">" al final del URL, y no funciona.

Por cierto, cuando me contaste que le habías pedido permiso para vincularlo, me entró una horrible duda: ¿exige la internetiqueta esa pedirle permiso a los blogs antes de ponerlos en tu sección de vínculos?... Porque si lo adecuado es hacer eso, ya me he portado groseramente con algunos... Yo creo que no será falta de educación vincular sin avisar, aunque suene tan mal.

milkas dijo...

Querido Spade. Reconozco que yo tambien lo he pasado muy bien viendo la Guerra de las Galaxias y otras cosas bastante peores que no me atrevo a confesar.
Gracias por considerarme tu amigo y me voy ya, pero no sin decirte que disfruto mucho leyendo las cosas que publicas.