todos nuestros recuerdos.
A veces, en la arena va dejando muestras
de nuestro pasado, señales para seguir, para encontrar,
ocultándolos con la pleamar, para después revelarlos
cuando la arena queda húmeda y sola.
En la hora postrera quizás vislumbres
la exigencia de los paseos durante el ocaso
y alcanzarás a disfrutar del último al alba.