viernes, noviembre 05, 2010

ME RODEAN TUS LLAMADAS







El mar, en su memoria, va guardando

todos nuestros recuerdos.

A veces, en la arena va dejando muestras

de nuestro pasado, señales para seguir, para encontrar,

ocultándolos con la pleamar, para después revelarlos

cuando la arena queda húmeda y sola.

En la hora postrera quizás vislumbres

la exigencia de los paseos durante el ocaso

y alcanzarás a disfrutar del último al alba.