
Cuando siento que estás lejos
y oigo el viento en mi ventana,
se me salen todas juntas
palabras nunca dichas,
palabras sin recuerdos,
palabras que no escuchaste
en aquellas horas que estuvimos juntos.
Cuando siento que estás lejos
y oigo el mar tumbándose en la arena,
no sé por qué no te dije:
el amor de media tarde será para tí azul.
Es como una bocanada de sangre
corriendo veloz por las arterias
sin lugar donde esconderse,
sin esquina donde pararse,
sin silla en la que descansar,
y el lamento se destroza en las manos
sin canal por el que brotar.
Cuando siento que estás lejos
y el miedo llama a la puerta,
se me sale todo afuera:
el amor de todas las noches será para tí azul.